La Encuesta de Población Activa del último trimestre de 2024 fija en 2.400 el número de desempleados en la provincia, cifra similar a la del pasado año.
Para la Cámara de Comercio e Industria de Soria el mercado laboral de Soria registra “otra buena noticia” para cerrar el año, ya que el pasado ejercicio terminó con idéntica cifra de parados que en 2023, esto es, 2.400 personas, según los datos del cuarto trimestre de la Encuesta de Población Activa (EPA). La tasa de paro registrada en Soria alcanza el 5,37%, “ligeramente superior a la de hace un año (5,14%) y una de las tres más bajas del país, solo por detrás de Guipúzcoa y Lérida”, observan en la institución cameral.
También exponen que tasa de actividad, sin embargo, ha descendido ligeramente en un año, pasando del 59,69% al 57,34%. Igualmente, la tasa de empleo se ha reducido respecto a 2023, pasando del 56,63% al 54,26%.
Por sectores, los 2.400 parados se reparten entre un 61% en el servicios, un 19,4% en industria; un 13,4% en agricultura; un 5,4% en construcción y un 0,8% entre parados que buscan un primer empleo hace más de un año.
Aluden también en la Cámara a que en Castilla y León el paro se redujo en el último año un 13,1%, con un 14.100 menos en, lo que deja la cifra total en 93.400 personas. Esta reducción fue más pronunciada que la rebaja nacional se situó en el 9,28%, con 265.300 personas menos, hasta los 2,59 millones de parados. Con estas cifras, la tasa de paro en la Comunidad, la novena más baja del país, se ha situado en el 8,23%, más de dos puntos por debajo del 10,61% de España, y 1,3 puntos menos de la anotada por Castilla y León hace un año, que fue del 9,59%.
En la institución coinciden con la Cámara de España señalando que los datos de la EPA “evidencian un mercado laboral fuerte, que en el último año ha conseguido reducir el paro y crear empleo, aunque a un ritmo menor que en 2023”. No obstante, a pesar del descenso de la tasa de desempleo hasta el 10,61%, “nuestro país aún registra los valores más elevados de la UE, reflejo de las asignaturas aún pendientes en materia económica y laboral”.
La Cámara de España prevé para 2025 una moderación del crecimiento económico, estimando un avance del PIB del 2,1%, tras el crecimiento superior al 3% que probablemente se registre en 2024. “Este enfriamiento tendrá un impacto directo en el mercado laboral, con una desaceleración del empleo, cuyo incremento pasará del 2,2% en 2024 al 1,5% en 2025”, explican en la Cámara.
Del mismo modo, indican que este escenario es el reflejo de un contexto de elevada incertidumbre, tanto a nivel interno como global, que requiere medidas concretas para afrontar los retos estructurales y garantizar la estabilidad económica.
A nivel global, consideran que factores como los anuncios proteccionistas del presidente estadounidense Donald Trump, el debilitamiento de los mecanismos de gobernanza multilateral y las tensiones geopolíticas –incluyendo el eje China-Rusia y los conflictos en Europa– generan un panorama económico inestable. En el ámbito interno, España comienza 2025 con presupuestos prorrogados por segundo año consecutivo, diseñados en 2022 bajo una coyuntura económica muy diferente. Esta falta de actualización podría generar inestabilidad y limitar la capacidad de respuesta frente a los desafíos actuales. Además, el fin de los desembolsos de los fondos europeos, previstos para este año, reducirá significativamente el margen de maniobra fiscal. A ello se añaden las estrictas reglas fiscales impuestas por el Pacto de Estabilidad Europeo, que entra en vigor este año, que dificultarán el aumento del gasto público.
A nivel más local, ocurre lo mismo, señala el presidente cameral de la sede soriana, Alberto Santamaría. “Castilla y León ha vuelto a prorrogar los presupuestos, y este hecho, junto al resto de coyunturas económicas que también afectan a las empresas de Soria, dibujan un panorama incierto en la provincia. Es importante, por tanto, insistir y apelar a la sensibilidad de las distintas administraciones a la hora de crear ayudas y reducir la carga impositiva con una provincia que suma a los problemas generales del tejido empresarial los derivados de la falta de población y de infraestructuras. Se requiere consenso político para impulsar la inversión y reforzar la competitividad, clave para enfrentar los retos venideros”.