De la mano de Teodoro de Miguel descubrimos secretos y curiosidades de un tesoro que el pueblo guarda con auténtica devoción.
En San Leonardo de Yagüe se ha vivido esta mañana un momento histórico, las Danzas del Paloteo han salido de la iglesia de San Leonardo Abad por primera vez para representarse en el polideportivo municipal. Unas importantes obras de rehabilitación han obligado al cierre del templo, pero han dado la oportunidad a vecinos y visitantes de asistir a unos minutos que se recordarán durante años.
No todos confiaban en que un frío polideportivo pudiese servir de escenario a unas danzas con tan elevada carga simbólica, pero con cientos de personas abarrotando el espacio, no ha faltado el calor. La emoción estaba a flor de piel y hasta los extraños han podido sentir la tan especial atmósfera que se crea instantes previos a la salida del grupo responsable de las Danzas del Paloteo.
Cuando acaba la misa se contiene la respiración. Entre los presentes se abren paso los ocho danzantes, dos “bufones o bobos”, dos abanderados, dos gaiteros y un tamborilero. Solemnidad, concentración y silencio hasta que el tambor lo rompe. Comienzan las Danzas, once en total, y arranca una coreografía perfectamente medida.
Teodoro de Miguel, padre, explicó a una servidora hace tiempo (falleció en diciembre de 2022) que siete de las once danzas tienen reminiscencias celtibéricas porque “recuerdan los ritos guerreros que nuestros antepasados ofrecían a sus Dioses para que los malos espíritus (adversos a la ganadería, bosques y labrantíos), huyeran”. Las cuatro restantes “fueron importadas gracias a un intercambio cultural”, a ello sirvieron los carreteros y sus viajes Duero abajo, por las provincias de Palencia, Valladolid, León, Zamora y Salamanca”.
Con el paso de los años, la evolución no solo afectó al cambio de las espadas por los actuales palos. Fue un cortesano quien decidió renovar la vestimenta pastoril originaria e imponer la actual goyesca. También se modificó la ubicación, pues antiguamente las danzas se ejecutaban en el campo, cantadas por las bellas mozas serranas, al son de dulzaina y tamboril. Además, inicialmente se ofrecían en honor de la Virgen del Rosario (7 de octubre), pero se trasladaron a los días 2 y 3 de febrero para contar con la presencia de todos los carreteros.
Hoy conocemos más secretos de las Danzas de Paloteo gracias a Teodoro de Miguel hijo. Él narra que estas son el resultado del trabajo de recuperación del pueblo. "A partir de 1909 hubo una fuerte migración de jóvenes a Argentina y Cuba que dejó a la localidad prácticamente sin mozos", recuerda. Hubo entonces que abandonar las danzas, pero estas resurgieron a partir de 1928, cuando "un grupo de mozos fueron de casa en casa animando a recordar música y letras". En 1929 ya se danzaron cinco de ellas, lo que fue el primer paso para llegar a las 11 que se bailan actualmente.
Ser danzante es "todo un orgullo", expresa Teodoro de Miguel visiblemente emocionado. Cada danzante recibe su palo (puesto en el grupo) por herencia y lo cede (“cuando la edad o la condición obligan”) en favor de familiares o amigos. "Yo no pude serlo porque cuando mi padre lo dejó tenía 12 o 13 años", lamenta.
Este 2025 han debutado dos danzantes y se ha dado otra curiosidad. Álvaro es uno de los debutantes y ha seguido la tradición porque su padre, Mariano, le cedió su palo. Sergio es el segundo de los que hoy se han estrenado. "Él ha sido bobo durante muchísimos años y hemos decidido que se lo merecía de una forma muy amplia", cuenta de Miguel.
Para aprender a danzar solo se requiere compromiso y respeto. Llevan aprendiendo y practicando desde "poco antes de Navidad" en un salón del Ayuntamiento, primero sin el acompañamiento de las dulzainas y luego con ellas. En esta ocasión las sesiones han sido alguna más de las habituales, pues "había que enseñar a los debutantes".
Normalmente pocos de fijan en ellos, pero el papel de los 'bobos' en las Danzas del Paloteo es también esencial. Ellos asisten a las danzas y los danzantes. Hoy se ha podido verles muy atentos de un fajín que parecía querer desprenderse. Además, deben permanecer muy atentos a los instrumentos (balo, corbetera, castañuelas...).
También tienen un momento protagonista durante la misa. Los concejales se acercan a ellos y les entregan cada uno una moneda. "Deben ser impares y la última cae al suelo, uno de los bobos se agacha a recogerla y el otro aprovecha para darle un golpe con el saco que portan", relata de Miguel. Hay quien relaciona su presencia con el Carnaval, pero "no está muy estudiado y es mejor no confirmarlo", aconseja el experto.
Teodoro de Miguel nos deja una última nota curiosa para hacernos una idea de la importancia de estas Danzas de Paloteo en San Leonardo de Yagüe. "Se conservan unas ordenanzas muy bonitas de 1703 que dicen que los participantes en las Danzas y la Comedia estaban obligados por ley a cumplir su responsabilidad bajo pena de 8 reales y cárcel. Solo se excusaban si ese año habían enviudado de mujer", apunta.