Benito Serrano asegura que la entidad local menor podría afrontar la operación "en solitario". El Ayuntamiento de Golmayo tendría que aprobarla y ha solicitado varios informes para "estudiar" el asunto.
La ermita de la Monjía, ubicada en Fuentetoba (Golmayo) está considerada como el monumento más antiguo de la Edad Media en la provincia de Soria. Fue construida en el año 1120 por unos monjes benedictinos y el año pasado la Junta de Castilla y León la declaró BIC (Bien de Interés Cultural). Esta figura obliga a su conservación, por lo que su propiedad ya no resulta tan jugosa como podría parecer.
Esta seguramente sea la razón que ha movido al actual propietario a presentar una propuesta de venta a la entidad local menor de Fuentetoba. La cantidad aunque no se ha dado a conocer, no resultaría desorbitada. Más aún cuando la parcela producto de la compraventa incluiría no solo la ermita del siglo XI, también el monasterio del siglo XVI y las 264 hectáreas que incluyen un monte protegido, por el cual cae La Toba (una fantástica cascada visitada por turistas de toda la zona y que da nombre al pueblo) y también cientos de hectáreas de campos de cultivo.
La negociación, por tanto, está abierta y dando ahora sus primeros pasos. No obstante, no es la primera vez que Fuentetoba intenta adquirir la propiedad de esta finca. Este escenario se da dado, por lo menos, en otras dos ocasiones, siendo rechazado por Hacienda, que es quien debe autorizar el traspaso en último término.
El Ayuntamiento de Golmayo, municipio al que pertenece Fuentetoba, debe autorizar la operación si se alcanza un acuerdo y está colaborando en el asunto. Benito Serrano, su alcalde, ha confirmado a Soria Noticias que "estamos interesados en La Monjía como lo hemos estado siempre", pero antes de tomar cualquier decisión, "se han solicitado unos informes para comprobar que nos admiten la operación".
Respecto a los términos económicos, Serrano asegura que "la entidad local menor podría afrontar un movimiento de este tipo en solitario". Considera también que puede resultar positivo para los vecinos pues "repercutiría en ellos el beneficio si alguien se interesase en explotar el monasterio". Aclara que la intención es asegurar que "el paraje siga siendo público y la iglesia esté abierta para el uso de todos", pero apunta que "restaurar el monasterio tiene un precio y habrá que ir a una fórmula de este tipo".