Las jornadas previstas se extienden entre las siete y las nueve horas diarias.
Recorrer 360 km en 72 horas, desde Vivar del Cid (Burgos) hasta Atienza (Guadalajara), siguiendo el Camino del Cid y pasando por El Burgo de Osma en febrero, en handbike. Este es el reto que se ha marcado el deportista paralímpico Daniel Rodríguez a partir de anteayer 15 de febrero, reto solidario que se desglosa en las siguientes preguntas:
Jugador de rugby, tras un accidente de tráfico que le dejó sin movilidad en las piernas regresó al deporte a través del baloncesto en silla de ruedas, llegando a internacional en la selección española en los Juegos de Londres 2012. Un día descubrió las sensaciones de libertad que le proporcionaba la bicicleta y actualmente es un pionero a nivel mundial en carreras de ultraciclismo, pruebas extremas de gran dureza para cualquier ciclista, siendo el único participante en handbike.
Es una bicicleta adaptada que utilizan las personas sin movilidad en las piernas, tiene tres ruedas y es impulsada, en el caso de Daniel, con la sola fuerza de los brazos. La handbike de Daniel tiene una ergonomía muy deportiva y prácticamente va tumbado sobre la carretera, a ras de suelo. Con esa bici puede alcanzar medias superiores a 25 km/hora en larga distancia, y aunque no quiere decir la velocidad máxima que ha alcanzado, esta la consiguió descendiendo el Tourmalet, donde se "graduó" como ciclista.
Todo es posible. Daniel se ha estado entrenando duro tanto en gimnasio como en carretera. Calcula que estará en carretera entre siete y nueve horas diarias. Es un reto físico, pero también mental.
Salía de Vivar del Cid el sábado para llegar a Atienza hoy lunes, y sólo lleva consigo aquello que pueda llevar en su handbike, sin equipo material y humano de apoyo ni en los avituallamientos o en los momentos de descanso. Las tres etapas:
Lo hace porque puede querer poder hacerlo. Pero además, su reto tiene algunos objetivos muy concreto: visibilizar la discapacidad, especialmente en el mundo rural, y a todas las asociaciones y colectivos que pelean día a día para que los discapacitados tengan una vida más fácil. También quiere servir de motivación para muchos de ellos, no para que se animen a hacer ultramaratones, sino para recordar que una discapacidad no es el fin de toda actividad, y que pueden seguir practicando deportes y recuperar autonomía, y seguir adelante. Siempre adelante, parece su lema. En este sentido, la elección del Camino del Cid no es casual.
Aquellos que quieran ayudar al reto solidario de Daniel pueden hacerlo haciendo donativos poniéndote en contacto con Cocemfe (Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad) en Burgos. El dinero recaudado se destinará a poner en marcha proyectos de la asociación.
Fuente: Camino del Cid