El puente de la N-110 sobre el río Duero en San Esteban de Gormaz se ha convertido en un símbolo de la desconexión que sufre esta zona de la provincia soriana. Dos semanas después de que las intensas lluvias provocaran daños estructurales que obligaron a cortar el tráfico rodado, la incertidumbre sigue siendo la protagonista para vecinos y autoridades locales, que reclaman soluciones urgentes ante lo que consideran una falta de información y acción por parte del Gobierno central.
Precisamente hoy lunes, durante su visita a la localidad, el consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, ha mostrado su preocupación por la situación y ha exigido mayor celeridad en las actuaciones. "Lo que demandamos del Gobierno es que se agilice, sobre todo, el paso provisional, sea mediante pontones o mediante cualquier otro tipo de obra", ha declarado el consejero tras comprobar in situ los daños en la infraestructura.
El corte de esta vía nacional no es un problema menor. La N-110 constituye un eje fundamental de comunicación en la zona, y su interrupción está generando importantes trastornos tanto para los habitantes de San Esteban de Gormaz como para quienes utilizaban habitualmente esta carretera. Los conductores se ven ahora obligados a realizar desvíos que alargan considerablemente sus trayectos, con el consiguiente impacto económico y de tiempo.
El alcalde de San Esteban de Gormaz, Daniel García, ya ha tomado medidas proactivas para facilitar una solución temporal. "El alcalde ya ha hecho las gestiones para obtener los terrenos necesarios para ese paso provisional", ha destacado el dirigente regional, poniendo en valor la iniciativa municipal para acelerar los trámites necesarios que permitan establecer una alternativa mientras se aborda la reparación definitiva del puente.
La falta de información es uno de los aspectos que más preocupa a las autoridades locales y autonómicas. "Después de los primeros momentos de la emergencia, en este momento hay una falta efectiva de información y, por lo tanto, también un desconocimiento de cuándo se va a actuar, tanto en el propio puente como en la posibilidad de hacer pasos alternativos", ha lamentado Sanz Merino, trasladando el sentir del alcalde y del presidente de la Diputación Provincial.
El Ejecutivo regional ha querido mostrar su respaldo institucional a los afectados por esta situación. "La Junta de Castilla y León, sin duda, está al lado del alcalde, al lado de la Diputación Provincial, está al lado de todos los sorianos", ha afirmado el consejero, quien ha anunciado que trasladará personalmente esta problemática al secretario de Estado de Infraestructuras para buscar una solución lo más rápida posible.
El representante autonómico ha establecido un paralelismo con otras zonas de España afectadas por fenómenos meteorológicos adversos, donde sí se han adoptado medidas urgentes. "Del mismo modo que en otras zonas de España afectadas por las riadas hay un compromiso para hacerlo también con rapidez, demandamos para ello una actuación parecida del Gobierno de la nación", ha subrayado, reclamando un trato equitativo para la provincia de Soria.
La interrupción del paso por el puente no solo afecta a la movilidad diaria, sino que tiene implicaciones más profundas para el tejido económico y social de la demarcación ribereña. San Esteban de Gormaz, con algo más de 3.000 habitantes, ve cómo su conexión con otras localidades queda seriamente comprometida, dificultando el acceso a servicios básicos, centros de trabajo y actividades comerciales.
Las consecuencias de este corte se extienden más allá del propio municipio, afectando a toda una red de comunicaciones interprovinciales. "Es importante y necesaria para poder recobrar la vida ciudadana en San Esteban de Gormaz, pero sobre todo para poder volver a tener un paso alternativo entre dos zonas de la provincia de Soria que están muy intercomunicadas, que son muy necesarias", ha explicado el consejero, poniendo de relieve la dimensión territorial del problema.
La visita del consejero se produce en un momento de creciente preocupación entre los vecinos, que ven cómo pasan los días sin soluciones concretas. La reparación definitiva del puente podría demorarse varios meses, según las primeras estimaciones técnicas, lo que hace aún más urgente la habilitación de un paso alternativo que minimice los perjuicios ocasionados.
Mientras tanto, la Junta de Castilla y León ha reiterado su compromiso de seguir presionando al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para que aporte información clara sobre los plazos de actuación y acelere la puesta en marcha de soluciones provisionales. El consejero ha finalizado su intervención insistiendo en que seguirán de cerca la evolución de esta situación y mantendrán el apoyo institucional a los afectados hasta que se restablezca la normalidad en las comunicaciones de esta importante zona de la provincia soriana.