Continúan los derrumbes y las discrepancias en San Esteban: el alcalde insiste en que necesitan otro puente y Subdelegación les acusa de difundir bulos

No han pasado ni tres meses y, de nuevo, hay que lamentar un nuevo derrumbe en San Esteban de Gormaz. Con ello, regresan también las discrepancias entre el Ayuntamiento y la subdelegación del Gobierno. El Consistorio sanestebeño ha informado de que esta misma mañana ha cedido el muro de contención de gaviones situado en la N-110. Para ellos esta es una nueva "señal de alarma" se se suma a los desprendimientos anteriores, mientras "la falta de soluciones de hace cada vez más evidente".

Según ha comunicado el alcalde, Daniel García, los operarios estaban "vaciando el agua del canal para reparar y compactar los muros de gaviones situados bajo las aceras". Por ello, considera que "la presión del agua mantenía la estabilidad de la estructura, y su vaciado provocó el derrumbe de parte de la acera y del muro de gaviones". Tras una inspección con técnicos, estos han observado que "una parte del trazado del puente antiguo no fue compactada correctamente, lo que ha provocado que la barbacana y la acera presenten una inclinación importante".

El regidor reitera la urgencia de sus reivindicaciones, declarando que este incidente "nos da la razón". Ha exigido al Gobierno de España, como administración competente, que inicie el proyecto de una variante definitiva para la N-110 y que consigne la partida presupuestaria necesaria. Mientras tanto, solicita un puente alternativo para garantizar que "los vecinos no vean privados sus derechos fundamentales de acceso a servicios esenciales como la sanidad, la educación, el ocio y la cultura, que se encuentran al otro lado del puente".

Versión de la Subdelegación

La Subdelegación del Gobierno niega categóricamente esta información. El subdelegado Miguel Latorre ha calificado la noticia de “bulo” y ha acusado al Ayuntamiento de intentar “derivar su responsabilidad en otras administraciones”. El desprendimiento, aclara, se ha producido en una parte de las aceras que discurren junto al Canal de la Dinera, en la zona de afección de la travesía de la N-110.

Latorre ha señalado que el problema no reside en el puente, sino en un tramo de acera que "fue objeto de una intervención por parte del propio Consistorio". “En ningún caso se ha visto afectado el puente sobre la nacional 110 ni ha habido ningún desprendimiento relacionado con el puente de San Esteban”, ha sentenciado.

El subdelegado ha sugerido que el origen del fallo podría estar relacionado con aquella obra. “Lo que sí creemos es que el Ayuntamiento debería revisar las obras que realiza”, ha señalado. Al parecer, el desprendimiento ha sido motivado por el fallo de los gaviones de contención del terreno, una cuestión que, según Latorre, el Consistorio ya intentó en su día que fuera reparada por dicha concesionaria.

El mal estado de ese tramo de acera ya se había detectado. Miguel Latorre ha revelado que la Dirección General de Carreteras, aprovechando las obras de emergencia del puente, había incluido en su expediente la reparación de 15 metros de esas aceras. La decisión se tomó tras haberse visibilizado “una serie de grietas que podían poner en peligro la circulación de peatones”. De hecho, el desprendimiento parcial se ha producido precisamente cuando los operarios se encontraban trabajando en la reparación de ese tramo, que ya estaba "convenientemente señalizado y cortado al paso de peatones para garantizar la seguridad".

Antecedentes

Hay que recordar que este puente sufrió las consecuencias de las intensas lluvias durante el mes de marzo. Parte de un lateral se vino abajo y hubo que cerrar al tráfico, de vehículos y peatones, una infraestructura vital para toda la comarca durante semanas.

Entonces se iniciaron unas obras de rehabiltiación, pero durante la segunda fase de obras de reforma, se volvió a desprender parte del tajamar que había resultado más dañado por la riada. Desde el Consistorio calificaban la situación de "insostenible" y pedían "urgentemente" una pasarela alternativa de emergencia que garantizase los servicios básicos en caso de nuevos incidentes.

Afortunadamente no ha habido que lamentar daños personales, pero todos los vecinos continúan pendientes de un puente por el que afirman que "no puede seguir tránsitando un volumen de tráfico que, a todas luces, no puede soportar".