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La noche del sábado ha devuelto a Medinaceli una de sus tradiciones más arraigadas con la celebración del Toro Jubilo. Tras un año de ausencia, la Plaza Mayor de la villa ducal ha congregado a cientos de personas, entre vecinos y visitantes, que no han querido perderse el regreso de este festejo único. El ambiente, cargado de expectación, ha estallado en júbilo en el momento en que el astado, con la característica gamella de fuego sobre sus cuernos, ha irrumpido en el coso, iluminando la noche y recuperando una estampa que forma parte de la identidad del municipio. La celebración se ha desarrollado con normalidad, en un clima festivo que evidencia las ganas que existían en la localidad por retomar un evento de profundo significado cultural para sus habitantes.
La recuperación del festejo este 2025 no ha estado exenta de contexto administrativo y social. La celebración ha sido posible gracias a la autorización expresa concedida por la Junta de Castilla y León el pasado jueves, un permiso que era indispensable para poder llevar a cabo el rito. Sin embargo, la jornada también ha contado con una nota de contraste, ya que durante la tarde del sábado, horas antes del inicio del evento, el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA) ha convocado una manifestación en el municipio. Decenas de activistas se han concentrado para mostrar su más firme rechazo a la celebración del Toro Jubilo, argumentando su postura en la defensa del bienestar animal y solicitando la abolición definitiva de este tipo de tradiciones.
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