Fueros de Andaluz también arremete contra ASAJA: “Recurren al desprestigio, a la mentira y a la ridiculización”

Si ayer era la agrupación Soria Verde quien arremetía contra ASAJA Soria por haberle concedido el premio Tizón, ahora, el colectivo Fueros de Andaluz también acreedor de esta distinción, hoy viernes hace lo propio en un comunicado emitido esta misma noche.

Como se recordará, ambos colectivos recibían “un tirón de orejas” por parte del presidente de la organización agraria, Carmelo Gómez, por la postura que mantienen sobre la instalación de explotaciones de porcino.

El comunicado, emitido esta noche, literalmente dice así:

“Uno de los principios fundamentales para la convivencia democrática es el debido respeto mutuo, incluso cuando exista discrepancia entre la manera de ser o de pensar de unos y otros. Sin embargo, en ocasiones, cuando ya no se tienen argumentos consistentes para defender una postura o idea, lo más fácil es recurrir al desprestigio, la mentira y la ridiculización de nuestro adversario.

Recientemente hemos conocido que ASAJA ha concedido el premio Tizón a nuestra Asociación Fueros de Andaluz conjuntamente con la Plataforma por una Soria Verde por "su campaña de acoso radical al sector porcino" y por "dar una imagen negativa de Soria", algo que nos parece una gran provocación dirigida a confundir a la opinión pública.

El problema de la proliferación exacerbada de las granjas intensivas de ganado porcino de carácter integrado sitúa, en nuestra opinión, al agricultor como una víctima más de las grandes industrias. Este sistema totalmente automatizado, dirigido a evitar la mano de obra, está pensado para que unos pocos ‘grandes’ ganen mucho dinero soltando unas migajas al pobre agricultor y ‘envenenando’ a la población donde se establecen estas grandes explotaciones.

De este modo al agricultor se le "reconvierte" o relega al papel de mero ‘gestor de resíduos contaminantes’ cuya misión principal es deshacerse del excremento animal. No es un ganadero propiamente dicho, ya que todas las decisiones de mercado y de gestión de la cabaña ganadera son ajenas al mismo. El agricultor es el último eslabón de una poderosa cadena de grandes grupos inversores a los que poco o nada les interesa el respeto al medio ambiente en los lugares de localización de las granjas o la afectación negativa a otros sectores de desarrollo socioeconómico, sufriendo por ello una denigrante utilización por parte del sector industrial.

Esa es la realidad de estas granjas que, como la de Andaluz, pueden llegar a tener un ciclo de producción anual de cerdos superior a 50.000 cabezas, y aun así nos tenemos que ‘cortar’ de llamarlas macrogranjas porque según nos dicen esta acepción es incorrecta. ¿Qué ocurre con las explotaciones de ganadería extensiva que, por supuesto apoyamos, están pastando en terrenos colindantes a los lugares donde se pretenden ubicar estas explotaciones? ¿a estos ganaderos no les defiende ASAJA?

A nuestro entender, un agricultor (porque lamentablemente estos promotores no tienen experiencia ganadera de ningún tipo) que decide iniciar una promoción de una granja de estas características, es un empresario que ante la falta de opciones de inversión en negocios rentables y medioambientalmente sostenibles se ve abocado a invertir en estas explotaciones por las promesas de gran rentabilidad y subvenciones de las que puede beneficiarse y porque lamentablemente no dispone de otra alternativa viable para canalizar su inversión.

Ese es, a nuestro juicio el gran problema y al mismo tiempo el gran reto que deberían hacer suyos asociaciones como ASAJA, centrando sus esfuerzos en intentar defender y luchar para que el agricultor pueda emprender negocios rentables y al mismo tiempo compatibles con el medio ambiente y con otros sectores, negocios con garantía de futuro y no perder el tiempo intentando enfrentar a mucha gente que sabe que éste no es el camino a seguir, concediendo premios cuyo fin último es la ridiculización y el desprestigio.

Nosotros seguiremos estando al lado de Soria y de Andaluz, un pueblo donde esta Asociación lleva ya funcionando durante más de 15 años dando un servicio ejemplar de convivencia y de colaboración con otras entidades para crecer, mejorar y evitar que se instale la absoluta despoblación, riesgo que sería mucho mayor si llegara a aprobarse este proyecto. Tenemos muy presente el ejemplo de nuestros padres y generaciones anteriores que han procurado mantener nuestra riqueza ambiental con espacios envidiables como nuestra Dehesa, nuestras riberas de los ríos Duero y Andaluz, nuestros montes, el recuerdo de beber el agua de los arroyos con nuestras propias manos... algo a lo que este nuevo modelo nos quiere obligar a renunciar y que queremos seguir dejando como legado a generaciones futuras.

Próximamente se inaugurará un Parque Eco-Arqueológico en el risco de Andaluz, financiado con Fondos Europeos, en el que también participa esta Asociación con la colaboración y esfuerzo de sus miembros, desde donde esperamos que estas construcciones no “ensucien” nuestra riqueza paisajística y podamos seguir vislumbrando un futuro para nuestro pueblo con el incentivo del turismo cultural y de naturaleza, activos de gran importancia en esta localidad y una convivencia compatible con la agricultura y ganadería rentable y sostenible”.