Andaluz estrena un nuevo parque eco-arqueológico para lucir naturaleza y patrimonio

El patrimonio natural y cultural de la provincia cuenta con una nueva referencia: el parque eco-arqueológico de Santa Lucía, que tiene el nombre de la iglesia mozárabe del siglo X-XI que acaba de excavarse, en unos trabajos dirigidos por la arqueóloga Diana Vega (natural de Andaluz), y en los que se ha descubierto el único ábside en forma de arco de herradura de la provincia. Un hallazgo singular que eleva enormemente la trascendencia del valor de las ruinas de esta iglesia, ubicada en la Risca rocosa de Andaluz, donde también se hallan los restos de un castillo y un atalaya, y donde se supone que también hubo un castro celtíbero.

Unas huellas culturales, que unidas a otros valores naturales de especial significación, han permitido a Andaluz crear un parque que ahora hay que dar a conocer y poner en valor. El programa de desarrollo rural ADEMA ha costeado el 80% del proyecto, que también ha contado con el apoyo financiero del Ayuntamiento de Berlanga y de las asociaciones vecinales Fueros de Andaluz y del Común de Vecinos, que se han volcado en la iniciativa con apoyo económico y de trabajo. En total, el parque eco-arqueológico de Andaluz ha costado 36.000 euros.

Así lo señala Agustín L. Álvarez, uno de los impulsores de la iniciativa. Tanto él como la arqueóloga Diana Vega, consideran que se ha iniciado un camino arqueológico en el que hay que seguir avanzando, para continuar descubriendo este interesante patrimonio cultural, a los pies de la llamada ‘Frontera del Duero’.

Un espacio histórico, cultural y artístico de relevancia que dibujó las disputas y el pulso entre cristianos y musulmanes durante la Reconquista por el dominio de las tierras en torno a la silueta del recorrido provincial del río Duero. “Un patrimonio y un recurso turístico y de desarrollo todavía por impulsar, con docenas de castillos, atalayas, torres y un románico propio que tienen muchas posibilidades, y que son las huellas de una etapa medieval intensa”, asegura Agustín L. Álvarez.

Dos kilómetros de senda

El recorrido del parque eco-arqueológico tiene 1,8 kilómetros, en una paseo cómodo, a través de una senda que va por la llanada del risco calizo. Empieza en la parte más alta del roquedo, donde hay una panorámica de 360 grados en la que se puede ver todo el perímetro de la superficie de la provincia, con unos horizontes en los que se distinguen el Moncayo, las sierras de Cebollera, Urbión, Demanda, las tierras ribereñas en las que destaca el cerro del castillo de Gormaz, la línea del Duero con las sierras de Segovia, la soriana de La Pela, los altos de Barahona, los pinares parameros de Almazán y del Izana, la intuición de las tierras del Jalón o el Campo de Gómara.

Posiblemente, el Risco de Andaluz, por su ubicación, ofrezca la visión más amplia y completa de la provincia, bordeada por un horizonte continuado de montañas, sierras o elevadas colinas. Dos paneles detallan y señalan los diferentes referentes geográficos, así como la fauna y la flora que existe.

Un mirador sobre el pueblo de Andaluz, con otro panel sobre las construcciones de la ‘Frontera del Duero; la iglesia mozárabe de Santa Lucía; el mirador del cortado de la garganta del río Andaluz; y los restos del castillo, son los puntos de parada del parque, todos con elementos informativos.

Hasta el inicio de la senda del parque se puede llegar por un camino de ascenso que se toma desde el final del pueblo, y por el que pueden circular vehículos. Además, hay otro camino peatonal que lleva a lo alto del Risco desde el casco del pueblo.

El recorrido por el parque se complementa con la visita a un centro de interpretación en lo que fue la ermita románica de la Virgen de la Calle, en el centro del pueblo, que informa de las excavaciones en Santa Lucía y de la riqueza natural del Risco. Tampoco hay que olvidar la joya románica de la iglesia de San Miguel.