De la falsa viagra a fallos en los vehículos: Por esto debes consultar las Alertas de Consumo periódicamente

Vivir en una Economía Globalizada nos permite tener a acceso a miles de productos, en muy poco tiempo y disponiendo de una capacidad de elección sin precedentes. Ésta posibilidad, tan celebrada por los Consumidores del siglo XXI, tiene también su parte negativa: se produce tanto, en puntos geográficos tan distantes y con estándares de fabricación tan distintos… que es completamente imposible velar por la seguridad de todos y cada uno de los productos que consumimos.

Por otra parte, ésta multitud de fabricantes y productores ha creado entre ellos una rivalidad que les obliga a poner en los lineales de venta, productos que han sido fabricados con demasiada prisa y saltándose, más veces de las que pensamos, partes del necesario control de seguridad. El conocido caso de la vacuna de AstraZeneca es uno de los ejemplos que mejor puede ilustrar la situación: la urgencia, la prisa, ¡la necesidad! conducen a errores y, con ellos…. Consecuencias. A veces muy, muy graves.

¿Cómo puedo estar informado?

Son tantas las entidades que emiten éste tipo de alertas que resulta complicado estar al día de todas ellas. De hecho, cuando – en determinadas ocasiones - llegan a los canales de prensa… muchas veces es ya tarde, por lo que sólo nos queda la posibilidad de reclamar cuando nos hemos visto ya afectados.

Por éste motivo en Atención al Consumidor hemos querido dar una especial visibilidad a ésta importante información, integrando una Red de Alertas que no sólo se actualiza casi diariamente; también permite al usuario suscribirse gratuitamente (la campanita roja en el extremo inferior derecho de nuestra web) para estar informado en tiempo real, cuando se publica una de éstas Alertas.

Pero… ¿qué tipo de alertas se publican? En realidad raro es el sector productivo que se libra. Hemos encontrado alertas de lo más variado, incluso en fabricantes de muy reconocido prestigio. Dicen que “Errar es humano” el problema es que algunas veces provoca consecuencias bastante preocupantes. Os vamos a poner algunos ejemplos:

• Alertas Médicas: La vacuna contra el Coronavirus aún despierta recelos en muchos Consumidores pero… no sólo el tristemente célebre lote de AstraZéneca debe preocuparnos. Hace apenas unos días algo tan aparentemente como un jarabe para la tos (el conocido Tuselin) entraba en nuestra Red de Alerta al detectarse anomalías en la composición de un lote… que provocaron su retirada del mercado.

• Alimentarias: Casi diariamente recibimos notificaciones de alimentos que contienen alérgenos no declarados en su composición (con todo lo que ello conlleva), pero recientemente se nos comunicó algo aún más grave: toda una planta de fabricación de bollería cerrada por presentar “deficiencias en sus condiciones higiénico sanitarias”. Una compañía que daba suministro a varias marcas y que ofrecía un catálogo de productos tan amplio… que, aún hoy, sigue siendo motivo de investigación. Vamos; que no está de más tener presentes las alertas y revisar de vez en cuando nuestra despensa.

• Motor: Las alertas no sólo afectan a pequeños fabricantes, modelos provenientes de otros mercados ó productos de gama baja. A principios de mes, una marca española, internacional y de prestigio como es Seat Cupra (que aglutina a los modelos más deportivos de la compañía) protagonizaba otra de éstas alertas. En éste caso fue la propia empresa quien comunicó a las entidades de Consumo, que determinadas unidades presentaban un fallo grave en sus sistemas electrónicos de seguridad que, en determinadas circunstancias, pueden llegar a provocar un accidente de tráfico (Modelo Cupra Formentor). La empresa ha sido, por lo tanto la encargada de notificarlo, trasladarlo a sus clientes y adoptar las medidas pertinentes.

• Falsificaciones: Pero no siempre encontramos ésta ética profesional en los fabricantes ó vendedores. En muchas ocasiones Administración, Inspección y Fuerzas Policiales tienen que aplicarse muy a fondo detectar y actuar frente a productos peligrosos, en algunos casos derivados del fraude, como es el caso de un “potenciador sexual” que emulaba a la conocida “Viagra” y que fue, incluso, capaz de provocar una Operación del Propio Seprona (La llamada Operación Pangea XIII). Os preguntaréis de dónde viene el “13” del nombre de la operación… y es que éste tipo de actuaciones son ya tan frecuentes que no sólo hay que numerarlas, si no que toca buscar “falsas viagras” incluso en tiendas…. ¡de coches de radiocontrol.

Un pequeño defecto de fabricación, errores humanos, fallos técnicos, actividades de dudosa legalidad… como habréis comprobado son muchas las vías por las que un producto puede acceder a nuestra Red de Alerta. Por éste motivo resulta de especial importancia estar continuamente informados. Primero, para prevenir posibles efectos perniciosos y, cuando éstos ya se han manifestado… para saber qué hacer y cómo actuar.

Es otro de los motivos por los que estamos con todos vosotros las 24 horas del día… y por el que os invitamos, muy especialmente, a visitarnos para manteneros informados, pero, también, para conocer vuestras opiniones, experiencias, ¡disgustos! y así, entre todos, hacer del Consumo una actividad aún más segura.

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