Buen ambiente para el rugby soriano durante este fin de semana en la capital del Ebro.
Las categorías de formación del Ingenieros de Soria Club de Rugby viajaban este fin de semana a Zaragoza para disputar la tercera jornada de la liga de escuelas de Aragón. En un día soleado y con un ambiente inmejorable, los niños y niñas disfrutaron de una jornada marcada por el compañerismo y el entusiasmo que siempre acompaña al rugby en estas edades.
La jornada, celebrada en el Centro Deportivo Municipal David Cañada, no solo destacó por el juego de las escuelas, sino también por el estreno oficial de los equipos de Touch Rugby de Fénix Rugby e Ingenieros de Soria. Esta disciplina, que elimina el contacto y se centra en la agilidad, surgió en el club soriano hace apenas unos meses, en octubre, como una iniciativa de madres y padres para conocer más directamente el deporte que sus hijos e hijas practican cada semana.
El partido amistoso entre ambos equipos fue una muestra de cómo el Touch Rugby está ganando fuerza y consolidándose en ambos clubes. A pesar de que la competición no era el objetivo, la intensidad y las ganas de hacerlo bien por parte de los jugadores se reflejaron en el campo. Se jugaron tres partes de 10 minutos donde los dos conjuntos ofrecieron un gran espectáculo.
En la primera parte, el equipo soriano mostró rapidez y buen movimiento del balón, logrando dominar el juego. Durante la segunda, el Fénix ajustó su estrategia, igualando las fuerzas con una gran capacidad de adaptación. La tercera parte, ya con el cansancio acumulado, fue una prueba de resistencia para ambos equipos. El Ingenieros de Soria, con una sólida defensa, logró frenar en varias ocasiones las intentonas de los locales y mantener la diferencia mínima en el marcador, reflejando el esfuerzo y la concentración de sus jugadores hasta el último minuto.
Más allá del resultado, lo importante de esta jornada fue el buen ambiente, el aprendizaje y la diversión que experimentaron tanto las escuelas como el equipo de Touch Rugby. Una jornada que refuerza los valores del rugby y la ilusión de seguir creciendo dentro y fuera del campo.